jueves, 16 de octubre de 2014

Trastornos y complejos detrás de Isaac Newton.

Se ha hablado un poco de lo oculto tras la figura omnisapiente (pero humilde) de Isaac Newton, sin embargo, aún falta  mucho por estudiar de la psique del hombre más inteligente y afortunado de la historia, que determinó las leyes por las que se rige el mundo.
El genio que actualmente reconocemos como el padre de la física, tenía, por decirlo así, un lado oscuro, una sombra, un otro yo muy distinto al que nosotros  conocemos.
A pesar de su inteligencia, Newton era un hombre muy reservado y lleno de complejos de inferioridad, sí como intensos cambios de humor con tendencias psicopáticas. Sus maestros aseguraban que era muy perezoso y sus calificaciones eran deficientes, sin embargo, la escuela era el lugar apropiado para demostrar su superioridad intelectual. 


Sin embargo, a raíz de un incidente con un compañero que posiblemente fuese Arthur Storer, fue que este ingenio pudo salir a la luz dentro de su escuela. Este le dio una patada en el estómago, supuestamente como represalia a alguna broma pesada de Newton. Este no pudo olvidar nunca este hecho; en este tiempo no había podido afirmar su poder intelectual, a causa de la deficiente formación escolar o porque nuevamente estaba solo y asustado. Estaba relegado al último banco. Según el relato de Conduitt, ni bien finalizó la clase, Newton retó a una pelea al otro niño en el patio de la iglesia para devolverle el golpe. El hijo del maestro se acercó a ellos y azuzó la pelea palmeándole la espalda a uno y guiñándole el ojo al otro. Aunque Newton no era tan fuerte como su rival tenía mayor decisión y golpeó al otro hasta que se rindió y declaró que no pelearía más. El hijo del maestro le pidió a Isaac que lo tratara como a un cobarde y le restregara la nariz contra la pared. Entonces Isaac lo agarró de las orejas y golpeó su cara contra uno de los lados de la iglesia.

Además de ganarle en la pelea, Newton se esmeró en derrotarlo académicamente y se convirtió en el primer alumno de la escuela. Y además fue grabando su nombre en todos los bancos que ocupó. Aún se conserva un alféizar de piedra con su nombre.
En cierto punto de su vida, específicamente en 1693, Newton se vio afectado por un trastorno delirante que lo mantuvo parcialmente incomunicado y aislado del resto del mundo. Durante este tiempo, compartió correspondencia con Locke. En estas cartas, le contaba su estado, y, en ocasiones, y poniendo de manifiesto su mal estado, lo acusaba de cosas que nunca había hecho. Se cree que este mal fue originado por sus experimentos alquímicos (tema que abordaremos en otra ocasión), o el haber roto contactos con de Duillier.
Sin embargo, conociendo la situación de infancia de Newton, es fácil diagnosticarle un trastorno bipolar, pues nunca conoció a su padre y fue separado de su madre. Desde entonces mostró una conducta antisocial, retraída e inestable.  
Isaac Newton nunca contrajo matrimonio (aunque Catherine Barton, su sobrina, fue su acompañante en las ceremonias de la Real Society de Londres). Se ha dudado de su orientación sexual, sin embargo, es algo que nadie ha podido comprobarlo.

Pese a todos los obstáculos que se le presentaran a Newton y a su indudable inteligencia, parecía no manifestar mucho interés por las ciencias exactas, es más, cuando se le presentaba un cálculo, lo veía como una molestia. Durante sus últimos años se dedicó a la teología, y según sus investigaciones, la fecha del juicio final será alrededor del año 2060.


Finalmente, ¡qué mejor visión a Newton que la él tuvo de sí mismo!:

No sé cómo he de ser visto como el mundo, pero a  mi parecer, me he comportado como un niño que juega a la orilla del mar, que se divierte buscando de cuando en cuando una piedra más pulida y una concha más bonita de lo común, mientras el gran océano de la verdad se exhibía ante mí completamente desconocido.



Fuentes: es.wikipedia.org/wiki/Isaac_Newton
               Muy Interesante, octubre 2013, no. 10, p. 92

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